El drenaje linfático es una técnica de masaje que consiste en una serie de movimientos suaves, rítmicos y repetitivos, destinados a facilitar la circulación del líquido adyacente en los tejidos conectivos subcutáneos del cuerpo que en conjunto forman parte del sistema linfático.
El sistema linfático forma parte del sistema circulatorio. Se compone de vasos que conectan todo el cuerpo y transportan la linfa, una sustancia líquida con productos de desecho que necesita ser drenada y purificada al igual que la sangre. De hecho, el sistema linfático desemboca en el sistema venoso.
Las funciones del sistema linfático son las siguientes:
- Drenaje del líquido intersticial (líquido intercelular), manteniendo el equilibrio osmótico y manteniendo los niveles de proteína óptimos.
- El transporte de grasas del intestino al torrente sanguíneo.
- Respuesta inmunitaria. Los macrófagos y linfocitos T y B se producen en los órganos.
El drenaje linfático se puede utilizar en cualquier caso aunque habrá personas que se beneficien más que otras, en especial las personas sedentarias.
Si facilitamos los casos en los que está contraindicado:
- Enfermedades de la Glándula Tiroides: Hipertiroidismo e Hipotiroidismo
- Algias Pélvicas.
- Hipotensión Arterial.
- Edemas por Insuficiencia Cardíaca Congestiva.
- Insuficiencia Cardíaca Descompensada.
- Enfermedades Autoinmunoalérgicas, como Lupus o Artritis Reumatoide.
- Inflamaciones Agudas, como Gota, Reuma o Cólico Nefrítico.
- Nevus (Lunares).
- Post-Tromboflebitis y Post-Trombosis.
- Procesos Álgidos Abdominales: Menstruaciones Copiosas o Dolor Abdominal.
- Síndrome del Seno Carotídeo.